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Bienvenido a mi blog, espero que disfrutes cada palabra, cada texto y que dejes tu huellita. Disfruta de la vida, que sólo hay una y que pases un buen día :)








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martes, 30 de noviembre de 2010

Nunca se olvida.


Un día me dijeron que jamás la olvidaría, nunca me lo creí. Tenía no, debía olvidarla.
Cambié mi camino de vuelta a casa para no cruzarme con ella. Borré su número de móvil y quemé todas sus cartas y fotos. Mandé a callar a aquellas personas que la nombraban. Intenté fijarme en otra chica, para olvidarme de ella. Creí haberlo conseguido hasta que encontré debajo de mi almohada su collar, aún permanecía allí, desde la última vez que dormimos juntos. En ese preciso momento, me di cuenta que jamás se olvida a una persona por mucho daño que te haga, siempre quedará en el recuerdo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Besos inesperados, miradas llenas de palabras.



S
entí cómo una mano femenina tocaba mi hombro cubierto por una camisa con una gran variedad de olores femeninos, y alguna que otra mancha de carmín. Giré la cabeza y la vi, sonriéndome. Esa sonrisa que me regaló era distinta a las demás, parecía que me querían decir algo sus labios carnosos y sus dientes perfectos. Sólo sonreía y sonreía, hasta que se la devolví. Se sentó a mi lado y miró hacia el suelo con una mirada traviesa mientras movía los dedos de los pies. Nunca entendí sus manías, pero hacían que fuese distinta y especial. No sé que me pasa pero ella es a la única que cuando me la llevo a la cama, lo hago con amor.
Siempre llevaba el pelo suelto y gafas de pasta del mismo color que éste. Me miró pero esta vez seria y empecé a notar su respiración cada vez más cerca, y más cerca, hasta que me besó. Desde entonces, mis camisas sólo llevan un olor; el suyo.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Casualidades.

Decidí ir a la policía, no aguantaba más. Pedía ayuda, consejos, y sólo llegaban a mis oídos frases como "habrá tenido un mal día" "será porque le habrá molestado algo que has hecho". Cansada de sentirme dolorida día a día, de no tener esos días tranquilos que otras personas tienen y que yo, hace años que no tengo. Definitivamente, el día había llegado. Salí de la puerta y como siempre, escuché un "¿adónde carajo vas?" hice caso omiso. Cerré la puerta y arranco el coche con rapidez. Esta vez no me cogerás, esta vez no. Escuché gritos, suyos serán, o quizás no, la música a todo volumen no me dejaba diferenciar esa voz de maltratador con la de algún niño juguetón. Llegué y allí se encontraba un hombre denunciando a su mujer por malos tratos. Se veía un hombre frágil pero a la vez fuerte. Se giró y le sonreí mientras le guiñaba el ojo dándole ánimos.
Ahora me tocaba a mí. Algún que otro llanto pero denuncia puesta. Salí y allí se encontraba él, el hombre frágil y fuerte. Me estaba esperando y decidimos tomar un té para tranquilizar los nervios. Creo que era el hombre más simpático que he conocido, y hoy quedan dos horas para que digamos un "sí quiero". ¿Quién diría que nos conoceríamos poniendo una denuncia, siendo víctimas? ¿Quién diría que me volvería a enamorar?


Tú, que llegaste por casualidad....

sábado, 6 de noviembre de 2010

Mira, escucha y calla.


-Sé que lo hice mal, quizás ni debería de haber estado en ese momento, en ese lugar y con esa persona. Y por supuesto, no debería de haber abierto la boca.
Sé que no soy perfecta aunque lo intente. Y de verdad, no sé en qué estaba pensando cuando lo dije, perdóname.

-Ahora no es el momento de lloriquear, es momento de arreglar lo que hiciste.
Antes de actuar hay que pensar, aunque parezca difícil. Sé que no eres perfecta, yo tampoco lo soy, me he equivocado muchísimas veces, quizás más que tú, y jamás he vuelto a equivocarme en lo mismo, he aprendido de los errores Natalia, pero tú, no. ¿Cuántas veces has abierto la boca, sin pensar? dime ¿una, dos, diez? sí, creo que diez.
Estoy cansada de escuchar por terceras personas las palabras que salen de tus labios. Y sí, una vez más te perdono pero recuerda que una cosa es perdonar y otra cosa es olvidar. Y antes de cerrarte la puerta en tu nariz pecosa quiero darte un consejo para que esto no se vuelva a repetir: cuando alguien te cuente algo tienes que mirarle, escucharle y callarte, así te aseguro que jamás te buscarás problemas.




Pum

lunes, 1 de noviembre de 2010

"¿Dónde estabas cuando te necesitaba?"


Te escribo estas palabras antes de que tus ojos se abran un día más, quizás, desgraciadamente. Sí, sé que llevamos un año y algo más juntos, hemos compartido días inolvidables y noches increíbles. Hemos reído, cocinado, paseado, juntos. Hemos comprado muebles para nuestra nueva casa, hemos viajado a todos los lugares que queríamos. Pero dime, todo esto de qué me sirve si cuando necesito un abrazo no estás a mi lado. ¿Dónde estabas cuando te necesitaba? cuando quería y necesitaba escuchar un te quiero, un "siempre estaré a tu lado", unas palabras de consuelo, cuando necesitaba un hombro donde llorar... Por eso he decidido marcharme, quizás encuentre en otro lugar a alguien que me de esas cosas que tú jamás me diste. Adiós Drey, hasta siempre.