Lloraba y lloraba, tanto que creía que en cualquier momento podrían salir lágrimas de sangre.
Le dolía la barriga, y el estómago se lo notaba vacío, a pesar de tenerlo lleno. Pero lo que ella realmente notaba vacío no era su estómago, sino ella misma. Se sentía sola, como un perro en la autopista, pero en realidad no lo estaba. Tenía una familia, tenía amigos y mejores amigos, eso era lo peor; estaba sola rodeada de gente. Sólo había una persona que la acompañaba en sus días malos, como éste, su hermanita de siete años. Su hermana estaba siempre con ella, sin entender qué le pasaba ni lo que sentía, sólo le abrazaba y le decía " no llores hermanita, que te vas a quedar sin agüita en el cuerpo" esas palabras le hacían sonreír, era lo único.
Le dolía la barriga, y el estómago se lo notaba vacío, a pesar de tenerlo lleno. Pero lo que ella realmente notaba vacío no era su estómago, sino ella misma. Se sentía sola, como un perro en la autopista, pero en realidad no lo estaba. Tenía una familia, tenía amigos y mejores amigos, eso era lo peor; estaba sola rodeada de gente. Sólo había una persona que la acompañaba en sus días malos, como éste, su hermanita de siete años. Su hermana estaba siempre con ella, sin entender qué le pasaba ni lo que sentía, sólo le abrazaba y le decía " no llores hermanita, que te vas a quedar sin agüita en el cuerpo" esas palabras le hacían sonreír, era lo único.
También tenía una amiga, bueno, su mejor amiga. Pero ella esta vez no estaba a su lado como siempre lo hacía, creo que intercambió los papeles con su hermana, sino, no se lo explicaba.
Esa amiga para ella era como una hermana, se contaban todo, reían y lloraban juntas, pero la cosa había cambiado, o eso parecía. Quería dejar de sentirse vacía, de sentir cómo las malditas lágrimas corrían por su mejillas hasta caer al suelo, donde ahí su hermanita las limpiaba con clínex, porque según ella, si seguía así iba a inundar el piso.
Esa amiga para ella era como una hermana, se contaban todo, reían y lloraban juntas, pero la cosa había cambiado, o eso parecía. Quería dejar de sentirse vacía, de sentir cómo las malditas lágrimas corrían por su mejillas hasta caer al suelo, donde ahí su hermanita las limpiaba con clínex, porque según ella, si seguía así iba a inundar el piso.
¡Vaya! Que triste . .
ResponderEliminarque deje de llorar, no soluciona nada, te lo digo por experiencia :) muchos besos y muy feliz fin de semana :)
ResponderEliminarqe bonito :)
ResponderEliminarte sigo
Llorar es bueno, lo malo es inundar el piso.
ResponderEliminarEsas sensaciones son horribles.
ResponderEliminarCon el tiempo nos damos cuenta de que no estamos solos :) He intentamos arreglar cosas, solucionar problemas... todo lo que se pueda :)
Increible, wehe!(L)
"no llores hermanita, que te vas a quedar sin agüita en el cuerpo"
ResponderEliminar*-* que ternuraa!. enserio, el texto es para conmover a cualquiera :)
Ahora.. el tema de sentirse solos, rodeados de gente... es tan pasajero, que solo hay que cerrar los ojos y contar hasta 10 .
Besos querida!
QUE TIERNO POR DIOSSSSSSS. HERMOSO EL TEXTO. UN BESOTE
ResponderEliminarSaludos cordiales.
ResponderEliminarLa vida misma.
Se vive entre dos estados.
Ambos son relevantes.
Importante es mirar la alegría cuando se manifiesta.
Importante es mirar la tristeza cuando se manifiesta.
Definitivo es "indicar" a nuestra consciencia lo que querremos guardar y lo que queremos desechar.
¿Qué conservarías tú?
Atentamente
Erick Bojorque