Sentado en la silla de espera estaba Pau, un chico catalán de veinte años. Estaba esperando su turno para entrar y que el médico le dijera qué tenía, qué veía en esas pruebas que le hicieron, tras esperar hora y media al fin llegó la hora y entró. Allí estaba el hombre de la bata blanca, el que le iba a dar la noticia, la noticia que él quería saber y cuando se enteró se arrepintió de haber escuchado estas duras palabras: " Siento decirte Pau, que sólo te quedan dos años de vida, tienes cáncer". El "tienes cáncer" se le repetía varias veces en la cabeza y él sólo decía "no, no, no puede ser, no". Salió de la sala con la cara descompuesta, la gente lo miraba con cara de ¿pero qué le habrá pasado a ese chico? ni se lo imaginaban...
Cuando llegó a su piso, se encontró a su querida Estrella, su novia. Ella como siempre tan sonriente fue hacia él corriendo, lo abrazó y lo besó; le preguntó que qué le había dicho el médico, si todo estaba bien, pero por su cara se imaginó que no. Dejó lo que estaba haciendo para después y lo sentó en el sofá; él empezó a hablar, le dijo lo que tenía y el tiempo que le quedaba. A Estrella le entraron unas enormes ganas de llorar pero no lo hizo, lo que menos necesitaba Pau es que sintieran pena por él y ver a gente triste, suficiente tenía con su propia pena; pero eso sí, él no pudo contener las lágrimas. Estrella lo abrazó como nunca lo hizo y le dijo que jamás lo iba a dejar solo, que iba a estar con él las 24 h del día hasta que llegara el momento. Y así lo hizo, el 23 de octubre, justo cuando hacían cuatro años de novio, Estrella se despertó para prepararle el desayuno como hacía todas las mañanas, pero cuando fue a darle un beso lo notó frío y con la cara pálida y en ese preciso momento supo que el día había llegado.
Cuando llegó a su piso, se encontró a su querida Estrella, su novia. Ella como siempre tan sonriente fue hacia él corriendo, lo abrazó y lo besó; le preguntó que qué le había dicho el médico, si todo estaba bien, pero por su cara se imaginó que no. Dejó lo que estaba haciendo para después y lo sentó en el sofá; él empezó a hablar, le dijo lo que tenía y el tiempo que le quedaba. A Estrella le entraron unas enormes ganas de llorar pero no lo hizo, lo que menos necesitaba Pau es que sintieran pena por él y ver a gente triste, suficiente tenía con su propia pena; pero eso sí, él no pudo contener las lágrimas. Estrella lo abrazó como nunca lo hizo y le dijo que jamás lo iba a dejar solo, que iba a estar con él las 24 h del día hasta que llegara el momento. Y así lo hizo, el 23 de octubre, justo cuando hacían cuatro años de novio, Estrella se despertó para prepararle el desayuno como hacía todas las mañanas, pero cuando fue a darle un beso lo notó frío y con la cara pálida y en ese preciso momento supo que el día había llegado.
O.O
ResponderEliminarSin palabras!
uffff!! al menos estuvieron juntos hasta el final, te sigooo
ResponderEliminarTengo poco que decir...Impresionante.
ResponderEliminarLa vida es injusta, se lleva a quien no lo merece...
wow
ResponderEliminarq triste lo q escribiste
pero tienes razon
son cosas q algunos tienen que pasar en esta vida
mucha suerte cn el nuevo blog
le ira bien, esta muy lindo =)
te sigo y seguire pasando por aqui
un beso.
Es duro, pero es la realidad de muchas personas.
ResponderEliminarlloro al leerlo, mi abuelo mirio de cancer. me encanto
ResponderEliminar¿Ella lo superó? Uff yo no se si podría...
ResponderEliminarUn beso
Increíble pero REAL.
ResponderEliminarMuy buena la manera de escribirlo.
Te sigo.
ay no que horror!
ResponderEliminarpense q iba a terminar con un final "mas feliz", a veces nose xq pasan las cosas, porq la gente merece pasar por enfermedades asi terminales.
Muy reflexivo tu texto, puedo de cir que me encanto, pero a la vez me suena algo mosoquista q me "encante" un tema asi, digamos q me encanto tu manera de escribir :) suena mejor asi
un besito grande
Saludos cordiales.
ResponderEliminarLa enfermedad es parte de la vida.
Lo mas seguro de vivir es la muerte.
Pero...
En la enfermedad misma, el problema y la solución.
Atentamente
Erick Bojorque
Me encanto, la verdad casi me hace llorar. te dejo un besote, te sigo!
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